El rector de la UCA advirtió que “solo el 50% de los chicos de 18 a 25 años tienen completa la educación secundaria”
Miguel Ángel Schiavone dijo que solo el 15% de los alumnos la termina “en tiempo y forma”, y apenas una décima parte de la población accede a la universidad
El rector de la Universidad Católica Argentina (UCA), Miguel Ángel Schiavone, expresó hoy su preocupación ante las últimas cifras sociales que divulgó la institución, que corroboraron un persistente incumplimiento de la educación secundaria de millones de adolescentes y jóvenes cuyas familias están en la pobreza.
“Solo el 50% de los chicos de 18 a 25 años de edad tienen completa la educación secundaria, cuando la legislación dice que es obligatoria. Y a la universidad solo llega el 10% de esa población”, advirtió el referente de la alta casa de estudios.
El resultado está en sintonía con el empeoramiento de las condiciones de vida de los últimos años, y que se profundizó desde diciembre pasado por el impacto del ajuste económico. El Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA-UCA) relevó que la pobreza habría llegado en el primer trimestre de 2024 al 55,5% de la población y la indigencia pasó del 9,6% al 17,5% en el mismo período.
El relevamiento además indaga sobre el estado de la educación y del trabajo en la Argentina. En el informe, sobresale el dato de que el 23% de los niñas y niños de entre 3 y 5 años no asiste a establecimientos educativos formales, el 0,4% de los que tienen entre 6 y 12 años no va a la escuela primaria, el 9,1% asiste con sobre edad a la escuela primaria y el 35,3% de los jóvenes de 18 a 29 años no terminó la secundaria. Estas últimas cifras son del tercer trimestre de 2023.
“Estos indicadores expresan valores adversos a pesar de que el sistema general de gestión pública (80,7% de los alumnos de menos de 18 años) se ve fortalecido por la acción de la gestión privada (12,6% en establecimientos privados laicos y 6,8% en establecimientos religiosos)”, subraya el reporte.
En la franja de entre 18 y 25 años, según Schiavone, los guarismos serían mucho peores. “De los que terminan la secundaria, solo el 15% lo hacen en tiempo y forma. Son datos alarmantes, de un deterioro histórico que viene teniendo el país”, remarcó.
Por grupo poblacional y región, el déficit educativo es más pronunciado. En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el 7,3% de los niños de 13 a 17 años no asiste a la escuela secundaria, y la cantidad de jóvenes adultos de 18 a 29 años no terminó la escuela secundaria llega al 38,7% en promedio. En las provincias del norte del país, en localidades de Formosa, Jujuy, Chaco, Salta y Corrientes, el porcentaje de población de 18 a 29 años sin secundaria completa supera el 50 por ciento.
Desde su punto de vista, el rector de la UCA advierte que la problemática irradia hacia el nivel educativo de la enseñanza superior y en la futura inserción profesional.
“Tenemos universidades de prestigio públicas y privadas, pero hay una gran inequidad, porque solo el 10% de la población llega a la educación universitaria”, insistió Schiavone en diálogo con radio Continental, en relación a la contradicción entre el desempeño internacional de las altas casas de estudio argentinas y su campo de cobertura. “Esto uno lo ve en las necesidades laborales que hay para cubrir cargos. Hoy se necesita una formación muy especializada”, ejemplificó.
Por lo tanto, el rector consideró que se deben redoblar esfuerzos en el tema y “recordar a Sarmiento y a los que hicieron grande a la Argentina” para “poder emularlos”. “La cultura y la educación tardan años en recuperarse”, concluyó.
El empeoramiento general en los índices sociales, de acuerdo a la ODSA-UCA, se atribuye en gran parte al impacto de la inflación de los últimos meses y a la suba principalmente en el rubro alimentos que afectó a los estratos más bajos de la sociedad. El mismo estudio asegura que unos 7,8 millones de personas están en un estado de pobreza extrema o indigencia, por debajo de la canasta básica alimentaria (CBA). En el tercer trimestre de 2023 el indicador de pobreza era del 44,7 por ciento.
Existe una clara correlación entre bajo poder adquisitivo y nivel educativo. La evolución de la tasa de indigencia al finalizar 2023, en los hogares con jefe de familia sin secundaria completa, había alcanzado el 15,1 por ciento, según el mismo registro de la ODSA-UCA.