2024 YR4: Entre la Alarma y la Ciencia, el Asteroide que Despierta el Debate
“Alarma planetaria”, “enorme poder de destrucción”, “peligroso evento” son expresiones que las últimas semanas se repiten en los medios en relación al asteroide 2024 YR4. Para disipar dudas y poner el tono de alerta en su justa medida, entrevistamos a la Dra. Romina García, astrónoma investigadora del Grupo de Ciencias Planetarias del Departamento de Geofísica y Astronomía de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de San Juan.
Conociendo a 2024 YR4
¿Cómo y cuándo fue descubierto el asteroide 2024 YR4? ¿Qué características específicas del sistema de detección permitieron su descubrimiento y qué nos dice esto sobre la importancia de los sistemas de alerta temprana?
El asteroide 2024 YR4 es un objeto cercano a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés) descubierto el 27 de diciembre de 2024 por el sistema ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) financiado por NASA, en Río Hurtado, Chile. Este sistema utiliza cuatro telescopios robóticos para realizar un seguimiento continuo del cielo nocturno, buscando objetos que podrían representar una amenaza potencial para nuestro planeta. Su capacidad para detectar objetos pequeños que se acercan mucho a la Tierra, incluso más cerca que la distancia a la Luna, además de cubrir todo el cielo nocturno, lo hace crucial en la detección temprana de NEOs potencialmente peligrosos.
La detección temprana es vital porque permite obtener el tiempo suficiente para evaluar riesgos y planificar respuestas adecuadas ante posibles impactos. Además, estos sistemas contribuyen significativamente al conocimiento general sobre NEOs y su distribución en el espacio, lo cual es esencial tanto desde un punto científico como estratégico.
Las estimaciones indican que el asteroide tiene entre 40 y 90 metros de diámetro. ¿Qué factores dificultan una medición más precisa de su tamaño y por qué es tan importante reducir ese margen de incertidumbre?
Las estimaciones del tamaño del asteroide 2024 YR4, que varían entre 40 y 90 metros de diámetro, reflejan las dificultades inherentes a medir con precisión el tamaño de objetos pequeños y lejanos. Esto puede deberse a diferentes causas:
- Los asteroides, por lo general, son objetos pequeños (al menos en la inmensidad del Sistema Solar) y aparecen como puntos luminosos en las imágenes de telescopios debido a su distancia y al límite de resolución de los telescopios actuales. Esto impide obtener detalles sobre su forma o tamaño directamente.
- Además, los asteroides por lo general tienen superficies oscuras que reflejan poca luz solar, lo cual complica la estimación basada en la luz
- Otras técnicas de observación como el radar están limitadas a asteroides relativamente cercanos debido a la rápida pérdida de intensidad de las ondas. La interferometría puede ser más precisa pero requiere condiciones específicas para ser efectiva.
Reducir el margen de incertidumbre en el tamaño del asteroide es importante ya que un diámetro más preciso permite evaluar mejor los riesgos potenciales asociados con un impacto. Asteroides más grandes pueden causar daños significativamente mayores. Es así que conocer exactamente cuánto material podría estar involucrado facilita planificar estrategias efectivas para mitigar o desviar un asteroide si fuera necesario. Por el lado científico, una información precisa sobre tamaños ayuda a entender mejor la formación y evolución del Sistema Solar al proporcionar datos valiosos sobre estos cuerpos celestes menores.
Seguimiento del asteroide
Hay noticias de que el James Webb realizará observaciones de emergencia en marzo y mayo. ¿Qué información específica se espera obtener a través de sus instrumentos infrarrojos y cómo contribuirá esto a refinar los cálculos de la trayectoria?
El Telescopio Espacial James Webb realizará observaciones de emergencia del asteroide 2024 YR4 en marzo y mayo de 2025. Estas observaciones son cruciales para obtener información precisa sobre el tamaño, composición y trayectoria del asteroide.
Con esta información más precisa sobre las características físicas del asteroide, los científicos esperan poder refinar los cálculos sobre su órbita futura. Esto incluye ajustar las probabilidades actuales de impacto contra la Tierra en diciembre de 2032 ya que se podrán reducir las incertidumbres asociadas con las predicciones orbitales actuales.
Órbita de 2024 YR4 (en blanco) (IAWN).
La probabilidad de impacto ha aumentado del 1% inicial a un 2,2%. ¿Qué factores han contribuido a este incremento en la estimación del riesgo y cómo podría evolucionar esta probabilidad con nuevas observaciones?
La probabilidad de impacto del asteroide 2024 YR4 ha aumentado desde un inicial 1% hasta un rango entre el 2,2% y el 2,4%, debido a que la recopilación continua de datos sobre la posición y trayectoria del asteroide ha permitido ajustar los cálculos orbitales y refinar los modelos orbitales.
Las primeras estimaciones tenían una mayor incertidumbre debido a la limitada información disponible sobre el tamaño exacto y composición del asteroide. A medida que se obtienen más datos, estas incertidumbres disminuyen pero pueden llevar a ajustes en las probabilidades calculadas.
Se ha comparado el potencial destructivo con el evento de Tunguska de 1908. ¿Podrías explicarnos las similitudes y diferencias entre ambos casos?
Aunque ambos eventos comparten similitudes en términos potenciales destructivos locales debido a su tamaño similar y energía liberada durante un posible impacto, las diferencias radicarán principalmente en la ubicación geográfica potencialmente afectada por cada uno. Aunque ambos eventos son locales por naturaleza, la ubicación geográfica puede influir significativamente en las consecuencias globales indirectas (por ejemplo, tsunamis si ocurren sobre océanos). El impacto en Tunguska ocurrió sobre una región remota y despoblada en Siberia, lo cual limitó los efectos humanos directos a pesar del daño ambiental masivo.
El corredor de riesgo identificado atraviesa múltiples regiones del planeta. ¿Qué factores determinan esta trayectoria potencial y cómo podría verse afectada por las fuerzas gravitacionales hasta 2032?
El corredor de riesgo del asteroide 2024 YR4, que abarca varias regiones del planeta, se determina principalmente por la incertidumbre en su órbita actual y las fuerzas gravitacionales que actúan sobre él.
La precisión con la que se conoce la órbita actual del asteroide es crucial. Pequeños errores en las mediciones pueden amplificarse a lo largo del tiempo debido a las complejidades de los movimientos celestes. Además, las interacciones gravitacionales con otros cuerpos celestes, como planetas o incluso otros asteroides cercanos, pueden influir significativamente en su trayectoria futura, ya sea alejándolo o acercándolo.
El telescopio espacial James Webb es uno de los más potentes construidos por la humanidad.Carlos Gámez
El asteroide estará fuera de nuestra vista desde 2025 hasta 2028. ¿Cómo afecta este “punto ciego” a la precisión de las predicciones y qué estrategias existen para mantener el seguimiento durante este período?
El asteroide 2024 YR4 estará fuera de la vista desde aproximadamente mayo de 2025 hasta abril de 2028, lo que representa un “punto ciego” en su seguimiento continuo. Este período sin observaciones directas puede afectar la precisión de las predicciones sobre su trayectoria futura. Aunque no se puedan realizar observaciones directas durante este período, existen estrategias para mantener una vigilancia efectiva tales como:
- Utilizar modelos orbitales sofisticados que incorporen todas las fuerzas gravitacionales conocidas y otros factores que podrían influir en su órbita.
- Revisar continuamente los datos históricos disponibles para asegurarse de que no se hayan pasado por alto detalles importantes y prepararse para futuras observaciones cuando el asteroide vuelva a ser visible.
- Asegurarse de que los telescopios estén listos para capturar al asteroide tan pronto como vuelva a ser observable en abril del 2028.
Clasificación del 2024 YR4 y nivel de riesgo
La NASA ha clasificado al 2024 YR4 en el nivel 3 de la Escala de Turín. ¿Podrías explicarnos qué implica específicamente esta clasificación y qué protocolos de seguimiento se activan en este nivel?
La clasificación del asteroide 2024 YR4 en el nivel 3 de la Escala de Turín implica que este objeto merece atención por parte de los astrónomos debido a su probabilidad de impacto, aunque aún no es una amenaza inminente.
Estar en el nivel tres significa que hay una necesidad creciente de monitoreo constante pero no justifica medidas extremas todavía; sin embargo, prepara a las autoridades para tomar decisiones informadas rápidamente si nuevas observaciones aumentan significativamente la probabilidad estimada.
Posibles zonas de impacto de 2024 YR4 (Daniel Bamberger).
La clasificación puede cambiar con nuevas observaciones más precisas; por ejemplo, pasar al nivel cero si se descarta definitivamente cualquier riesgo realista o subir niveles si aumenta sustancialmente la probabilidad calculada.
En este nivel, entonces, se intensifica la observación continua utilizando todos los telescopios disponibles para recopilar más datos precisos sobre su órbita y características físicas. Además, la comunidad científica internacional colabora estrechamente para compartir información e identificar posibles estrategias preventivas o mitigadoras si fuera necesario y las agencias espaciales comienzan a planificar estrategias potenciales para desviar o mitigar cualquier posible impacto futuro, aunque estas acciones son prematuras hasta que se confirme un riesgo real.
Si bien esto excede tu área disciplinar de ciencias planetarias ¿Sabés si hay estudios acerca de opciones de mitigación viables considerando el tamaño del asteroide y el tiempo disponible hasta 2032?
Uno de los avances recientes en el estudio de mitigación de asteroides potencialmente peligrosos es el del impactador cinético. Este método implica el uso de una nave espacial que choca contra el asteroide a alta velocidad, transfiriendo impulso y cambiando su trayectoria. La misión DART (Double Asteroid Redirection Test) de la NASA en 2021 es un ejemplo notable; impactó a Dimorphos, una luna del asteroide Didymos, para demostrar esta técnica.
La comunidad internacional está respondiendo con diversas iniciativas. ¿Qué importancia tiene la colaboración global en este tipo de situaciones y cómo se coordina la respuesta entre las diferentes agencias espaciales?
La colaboración global es fundamental en situaciones como la amenaza potencial del asteroide 2024 YR4, ya que permite compartir recursos tecnológicos, financieros y humanos para mejorar el monitoreo y mitigar posibles amenazas; el intercambio rápido y eficiente de datos entre países facilita una comprensión más precisa del riesgo, lo cual es crucial para tomar decisiones informadas y desarrollar estrategias unificadas para responder adecuadamente.
Fuente: Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales
