Milei arremete y ahora va por el veto total a la ley de financiamiento universitario

 

Envalentonado por el resultado obtenido el miércoles pasado en Diputados, donde el oficialismo logró dejar en pie el veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria, el Presidente confirmó que tomará la misma decisión respecto a la recientemente aprobada ley para reforzar el presupuesto a las universidades nacionales. Desde la Casa Rosada argumentan que ya hubo un acuerdo para un aumento del 270% del presupuesto para el funcionamiento de 2024.

 

 

El presidente Javier Milei anunció este viernes el “veto total” a la ley de financiamiento universitario que fue aprobada el jueves en el Senado por amplia mayoría. De esa manera, el Presidente vuelve a vetar una ley aprobada por el Congreso de la Nación en pocas semanas, ambas con alto impacto fiscal. Con todo, el presupuesto universitario aprobado es insignificante, al lado de la fórmula de movilidad jubilatoria.

En concreto, se hubiese tratado de un incremento presupuestario en torno al 0,14% del PBI, el equivalente a $ 780 mil millones.

El Presidente ya había anunciado que realizaría un veto total e incluso fuentes cercanas a él reiteraron durante toda la semana que no había ninguna posibilidad de que el veto no fuese total. Pese a ello, el vocero Manuel Adorni dijo durante la conferencia de prensa de ayer que la medida estaba en evaluación.

El Presidente anunció en redes sociales el veto total al responderle al secretario universitario, Alejandro Álvarez (h): “La última palabra sobre el veto la tiene el Presidente @JMilei como corresponde”, dijo Álvarez en redes: “VETO TOTAL” fue la respuesta presidencial. Breve y contundente.

En Casa Rosada explican que existe un acuerdo con las universidades que incrementó en un 270% el presupuesto para funcionamiento de las casas de estudio. Este fue alcanzado meses atrás por la ministra Sandra Pettovello junto al secretario de Educación, Carlos Torrendel. Cabe destacar que los gastos de funcionamiento representan solo el 10% del presupuesto universitario, el resto está compuesto por salarios.

En Casa Rosada no hubo sorpresa por la aprobación del proyecto. Desde hacía semana sabían que no tenían chances de frenarlo e hicieron pocos esfuerzos para revertirlo. Al mismo tiempo aseguran que lo aprobado excede largamente los aumentos otorgados meses atrás.

El veto presidencial se da además en la misma semana en la que el Gobierno logró consolidar el veto a la movilidad jubilatoria con 87 votos en la Cámara baja, lo que les permitió respirar aliviados.

Con ese tercio consolidado en la Casa Rosada entienden que no tendrán mayores problemas para sostener el veto, con los respaldos de LLA, PRO, parte de la UCR y los bloques provinciales.

Con todo, la Casa Rosada podría sufrir un golpe a su capital político. Y es que la educación universitaria pública, gratuita y de calidad continúa siendo un estandarte bien valorado en distintos estratos de la sociedad.

El pasado 23 abril una masiva marcha federal a nivel nacional que volcó cerca de un millón de personas en distintas ciudades del país obligó al gobierno a recalcular su plan de acción. En dicha manifestación hubo personas de todas las orientaciones políticas. Incluso votantes de Milei. Es por ello que el Gobierno se vio obligado a alcanzar un acuerdo por el funcionamiento universitario. Fue la principal señal de alarma que la “motosierra” de Milei tuvo.

Un estudio del Observatorio Pulsar señala que “3 de cada 4 argentinos/as rechazan los recortes en educación, ciencia y tecnología”, y agrega que “estas valoraciones son transversales a todos los segmentos sociales.

El estudio toma mediciones de distintos organismos.

Entre las cifras que menciona destaca que “el universitario es el nivel educativo mejor valorado socialmente”, con un 70% de los encuestados que tienen una valoración entre “buena” y “muy buena”.

Otras percepciones que menciona son las relacionadas con la obtención de un título de grado. El 64% considera que tiene una mejor valoración un título de grado en una universidad pública mientras que el 11% considera que es mejor un título en una universidad privada.