Pruebas estandarizadas: dar información a las escuelas es clave para la mejora educativa
En Argentina sólo 6 de cada 10 directores (63,8%) declara haber accedido a reportes con los resultados de su escuela en la evaluación Aprender. Devolver esos datos a las escuelas es una política de bajo costo que puede impactar en los aprendizajes.
En Argentina sólo 6 de cada 10 directores escolares (63,8%) declaran haber accedido a reportes con los resultados de su escuela en la prueba Aprender 2019. La devolución de los resultados de evaluaciones estandarizadas a las instituciones educativas, por medio de reportes sobre el rendimiento de los estudiantes, es una política efectiva para mejorar los aprendizajes de Matemática y Lengua y puede reducir la repitencia escolar, según muestra la evidencia.
La conclusión surge del informe “Uso de pruebas estandarizadas para la mejora continua”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Alejandro Ganimian (New York University), Leyre Sáenz Guillén y Martín Nistal (Observatorio de Argentinos por la Educación). Además de revisar la literatura sobre la devolución de información de pruebas estandarizadas a las escuelas, los autores evalúan el acceso a los reportes de las pruebas Aprender en las provincias argentinas, y cómo los gobiernos y los equipos directivos usan esos datos.
El informe plantea que la disponibilidad de información sobre los resultados educativos puede desencadenar acciones para la mejora. La evidencia analizada indica que la política de devolución de resultados a las escuelas es altamente costo-efectiva: tiene bajo costo y puede tener un impacto significativo. Entre otros casos, los autores citan un estudio en La Rioja que demostró efectos positivos en el desempeño de los estudiantes cuando las escuelas recibieron reportes con sus resultados.
En Argentina, el 21,6% de los directores de secundaria afirma que su escuela no accedió a reportes de resultados de Aprender, mientras que un 14,6% no sabe si se accedió o no. Del 63,8% que sí tuvo acceso, un 48,9% lo hizo de forma virtual y un 14,9% en formato impreso, según informaron los propios directores en respuesta a un cuestionario incluido en el operativo Aprender 2022 sobre las pruebas del año 2019.
La accesibilidad de los reportes de resultados de Aprender varía mucho entre las provincias. Los directores de escuelas en Córdoba (89,9%) y Entre Ríos (84,5%) se destacan por los altos niveles de acceso a estos reportes; por el contrario, Neuquén (33,5%) y Santa Cruz (38,6%) registran los niveles más bajos de acceso. Mientras que en San Juan es del 55,4% ubicándose por debajo de la media nacional, estando entre los últimos 10.
A nivel nacional, 8 de cada 10 directores (84,5%) que accedieron al reporte escolar reconocen que les sirvió como insumo para la gestión educativa. Solo 4 de cada 10 directores (39,1%) que accedieron al reporte participaron junto a funcionarios y equipos provinciales en espacios de trabajo sobre el uso de los datos para la mejora. En el caso de nuestra provincia, no se encuentra lejos con la media nacional, el 82,6% de los directores accedieron al reportes y les sirvió para mejorar la gestión educativa y solo el 30.7% de los directores accedieron al reporte junto a directores.
“Los 24 equipos de evaluación jurisdiccionales y el equipo coordinador nacional realizan un gran esfuerzo cada año para recolectar información confiable y válida acerca del aprendizaje de los estudiantes. Si bien los diagnósticos globales que se realizan con esos datos pueden informar las prioridades de política educativa a nivel nacional y jurisdiccional, la evidencia nos indica que su mayor valor es como herramienta de diagnóstico para las escuelas”, afirma Alejandro Ganimian, coautor del informe. “Necesitamos no solo continuar con su devolución en tiempo y forma a las escuelas, sino pensar cómo podemos hacerlos aún más relevantes para las necesidades de los directores y docentes, para mejorar la gestión escolar y la enseñanza de clase”, agrega Ganimian.
Del informe se desprenden algunas recomendaciones. Los autores destacan la importancia de continuar, fomentar y evaluar esta política educativa debido a su bajo costo y resultados positivos. Además, se incita a explorar la posibilidad de entregar los resultados de los estudiantes a los docentes de las escuelas. Por último, la devolución de las pruebas estandarizadas no solo aplica a las pruebas de nivel nacional (como Aprender) sino también a las distintas pruebas provinciales, aunque cabe destacar que algunas provincias ya ofrecen esta retroalimentación a las escuelas.
A partir de los datos del informe, Daniel Pinkasz, investigador de FLACSO, resalta que “el uso de la información de resultados pareciera ser más efectivo cuando se realiza un trabajo relevante para la escuela y con las herramientas adecuadas”. En ese sentido, el documento “pareciera estar en línea con estudios e iniciativas que señalan la importancia de considerar a los directivos y docentes no solo como meras audiencias, sino como usuarios con requerimientos específicos que es necesario conocer y acompañar”, consideró Pinkasz.
“La información que se deriva de las evaluaciones educativas a gran escala es un insumo valioso desde el punto de vista pedagógico. Sin embargo, su uso y, en particular, su aprovechamiento no resulta tan extendido como es deseable. Resulta de interés indagar, probar y promover más y mejores estrategias de trabajo que incluyan el uso de esta información en diferentes niveles de gestión del sistema educativo, así como la articulación e integración con otras fuentes de información y recursos que permitan ubicar en el primer plano el valor pedagógico de los mismos”, asegura Lilia Toranzos, docente e investigadora en la UNIPE y especialista de la OEI.
Fuente: Prensa Argentinos por la Educación